Por Carlos D Toledolabarca Estamos plenamente concientes de que en los setentas, quienes nos sumieron en la viciosa espiral de violencia y en un estado de guerra interna fue la izquierda y sus adherentes, quienes desde diferentes ángulos apologizaron de la violencia, la usaron y cometieron crimenes y asesinatos invocando la "lucha armada por el pueblo". Todos los chilenos sin excepción relacionados a la época, estamos plenamente concientes de como se precipitaron los hechos del 11 de septiembre de 1973. Las FF.AA y Carabineros si hicieron cargo de la administración del Estado, y se pusieron al frente para desarrollar la gran tarea de la reconstrucción de un país desbastado, destruido, y dividido. Hoy a más de 35 años de acontecidos los hechos, la izquierda esta en el gobierno y abusa del poder, prevaricando, coludiendo los poderes del Estado para violar la Institucionalidad vigente. La izquierda jamás ha abandonado la violencia como método de imposición de sus dogmas, y el Estado en manos del GM usó todas las herramientas posibles para combatir a la suversión. En ese contexto, entre 1973 1990 se sucedieron hechos con variables que no están de acuerdo con muchos principios de la ética y la moralidad humanista cristiana, no obstante fueron la inevitable consecuencia del comportamiento de la izquierda terrorista, y aprovechándose de ello, los izquierdistas que ni siquiera se plantean la cuestión de la ética, por que su moralidad es relativa, durante décadas, han clamado por el respeto a los DD.HH. que fueron violados dentro del contexto del combate mortal hacia la suversión. Con la concomitancia de los lideres de la DC y todo aquel que se les preste para sus fines, la izquierda no solo se dió a la tarea de montar una campaña de desprestigio del GM, sino que además ha esquilmado al pueblo chileno a través de millonarias indemnizaciones pagadas a abogados y familiares de los afectados, a sabiendas de que ellos son LOS CULPABLES DE LO ACONTECIDO. El reclamo justo frente a esta situación es que no existe JUSTICIA , que pueda juzgar estos hechos, por lo tanto la izquierda violando la ley, ha creado figuras jurídicas, pasando por alto toda la institucionalidad vigente. Repitamos, todos los juicios actuales, sin excepción son ILEGALES.
¿ Quienes se opusieron?, solamente aquellos ambiciosos por el poder y que fueron desplazados.
Pero para imponer sus injusticias , el imperativo de la izquierda es mantener vigente la campaña. Por décadas han invadido foros, cátedras, comisiones, todo espacio mediático posible para hacer prevalecer sus historias, tanto nacional como internacionalmente. La cifra de afectados por la violación de los DD.HH no tiene trascendencia, bien pudo ser uno como miles, la situación es que hubo violación, y toda esta situación merece por el beneficio de todos un juicio histórico, las FF.AA., y Carabineros cumplieron fielmente con lo encomendado, al costo que fuera, nos legaron una democracia, una institucionalidad y una estabilidad económica (nuevamente en el curso de 18 años vulneradas por la izquierda).
Confrontar al proceder de los terroristas violentistas de la izquierda, que nunca han aceptado sumarse a la institucionalidad y que hipócritamente desconocen sus reponsabilidades por las vidas cegadas en forma violenta cruel e inhumana de civiles, militares y carabineros, las perdidas materiales de la propiedad publica y privada, y que nos mantienen siempre en ascuas en virtud de las amenazas y ataques, no es fácil, puesto que advenidos al poder político, en democracia usufructuan de el, usando en forma concreta todos los medios, para continuar en sus andanzas, tergiversando abyectamente la verdad y mediante cualquier patraña sensibilizando a la opinión pública.
No se justifican las violaciones de los DD.HH, máxime si estamos situados en nuestro escritorio o cuando estamos frente al televisor mirando las noticias. Pero en la realidad tenemos ejemplos, que desde tiempos inmemoriables cuando los agentes del mal se desatan, sus acciones van dirigidas especialmente a la provocación de la carnicería, nos les importa inmolar sus vidas, están cegados por los vicios de su crueldad hacia sus enemigos, están consientes que los resultados de sus acciones arrastraran no solo en el momento, sino en el tiempo consecuencia que favorecen sus acciones futuras.
Por lo tanto no es extraño que en esta columna y otras, los apologistas de la violencia, continúen haciendo todo lo posible para mantener vigente sus provocaciones. Si por algún instante hemos llegado a pensar que este asunto de mantener el tema de las violaciones a los DD.HH se agotara en manos de los izquierdistas, o que los izquierdistas variaran un ápice su proceder, nos hemos equivocado, a los más de 640 soldados y carabineros presos injustamente, se sumaran otros, y que se cuiden los politiqueros de la carcomida derecha partidaria, por que pasaran resbalando de no ser enjuiciados, de acuerdo a la "JUSTICIA DE LA IZQUIERDA", tienen razones de sobra para encarcelar a muchos de los que sirvieron correctamente en el GM, pero que estan ligados a las causas de DD.HH., y lo absurdo que mientras todo esto ocurre, la izquierda roba, tima,prevarica, malgasta el erario y sigue en su lucha por imponer su hegemonía descaradamente.
Estas fatídicas fuerzas deben ser enfrentadas, y si en el transcurso del legítimo derecho de usar la fuerza para reprimirla por parte de los agentes del Estado se produjeron violaciones a los DD.HH., sólo la justicia enmarcada correctamente y sometida a un real Estado de Derecho tiene su palabra, y esto en el Chile actual NO EXISTE. En el caso puntual de nuestro Chile, somos muchos los que: " pensamos que los malos no fueron los militares, que nos salvaron, sino "ellos", los de la izquierda terrorista que quería la dictadura total, de la cual justamente el centro y la derecha (ahora sí, "centroderecha") llamamos a los militares a librarnos, en el acuerdo del 22 de agosto de 1973. Y eso no se nos olvida, aunque los terroristas se hayan "renovado" y ahora digan que son demócratas, ganen las elecciones y ejerzan el poder... porque somos leales, nunca traicionaremos a quienes nos salvaron y siempre los defenderemos, aunque hayan cometido excesos. Pues los cometieron en la tarea de rescatar a Chile.... porque por ningún motivo diremos "nunca más" ni pediremos perdón, salvo que ellos, los fundadores de la de la guerrilla y del armamentismo ilegal, lo digan y lo pidan primero" (HPdeAI 26 de marzo 2008, "¿De qué vas a escribir mañana?).
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